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De los derechos sociales a la repĆŗblica de la dignidad

De los derechos sociales a la repĆŗblica de la dignidad

En Chile, bajo un Estado subsidiario, lo sabemos de sobra: nadie tiene un derecho asegurado sino que debe ser objeto de atenciĆ³n estatal focalizada. Debe ā€œmerecerā€ su derecho, si cabe el tĆ©rmino, sea por ser lo suficientemente pobre o lo suficientemente meritorio. Una vez ā€œmerecidoā€ el derecho, se obtiene un bono para asistir a alguno de estos servicios.

Octubre ĀæPaz o violencia?

Octubre ĀæPaz o violencia?

Asociar paz con inmovilismo social es propio del ciclo transicional, de una prƔctica polƭtica que solo fue posible dejando fuera de las decisiones a la mayorƭa de la sociedad y que se incomoda cada vez que la sociedad es activa y expresiva, que cuestiona los pactos de impunidad y se organiza solidariamente en ausencia del Estado.

Limitaciones polĆ­ticas, luchas sociales y alcances del proceso constituyente

Limitaciones polĆ­ticas, luchas sociales y alcances del proceso constituyente

Se debe asumir de manera sustantiva los desafĆ­os del proceso constituyente. Ɖste no se limita al reemplazo de una ley constitucional por otra, sino que requiere la configuraciĆ³n de una nueva ConstituciĆ³n en sentido material. De un nuevo orden polĆ­tico concreto, que deje atrĆ”s los ā€œ30 aƱosā€ de continuidad con el proyecto dictatorial contra los que se alzĆ³ la sociedad.

El plebiscito es otra obra

El plebiscito es otra obra

Toda la fuerza social que se ha movilizado (en la revuelta de octubre, por el 10%, por la violencia de gĆ©nero, por el Wallmapu) claramente encarna una democracia activa que entra en tensiĆ³n con la de la ensoƱaciĆ³n. Por tanto, estamos en la escritura de una obra totalmente diferente. Hay que abrir el telĆ³n, hay nuevas actuaciones…

Lagos, el CAE y los mitos. Lecciones para el futuro

Lagos, el CAE y los mitos. Lecciones para el futuro

Al final, Lagos construyĆ³ mucho Estado, pero no fue un gran estadista. Su generaciĆ³n no estaba llena de expertos. Nunca controlĆ³ la situaciĆ³n, al revĆ©s, fue controlada por el rentismo empresarial que, desatado y agotado a la vez, sĆ³lo podĆ­a crecer con el gesto del vampiro: robar mĆ”s valor ajeno en lugar de crearlo. Tampoco pudo mejorar nuestra salud. Ni mejorar el transporte. Y la educaciĆ³n, para quĆ© seguir. En suma, se alimentĆ³ a un empresariado agotado, sin idea de cĆ³mo saltar al desarrollo.

Una nueva ConstituciĆ³n es mĆ”s que desarmar cerrojos

Una nueva ConstituciĆ³n es mĆ”s que desarmar cerrojos

La nueva ConstituciĆ³n sĆ³lo podrĆ” abrir paso a la superaciĆ³n del ā€œorden pĆŗblico neoliberalā€ si afirma explĆ­citamente la inauguraciĆ³n de una nueva etapa en la vida social y econĆ³mica del paĆ­s, donde sea la polĆ­tica democrĆ”tica la esfera legĆ­tima de resoluciĆ³n de las diferencias de intereses, y de formulaciĆ³n de orientaciones sobre el desarrollo econĆ³mico.

El proceso constituyente ya empezĆ³

El proceso constituyente ya empezĆ³

De la mano de una ciudadanĆ­a activa, de un pueblo que actĆŗa soberanamente y de todas las organizaciones sociales que han abierto horizontes de cambio tenemos que defender el giro democrĆ”tico que ya arrinconĆ³ a las formas transicionales y consolidarlo en la constituyente como expresiĆ³n de la dignidad de este pueblo.

La dignidad es inconstitucional

La dignidad es inconstitucional

Si la dignidad (vida digna) se circunscribe a la pandemia (al ahora), veremos que es una urgencia material frente a la cual la ConstituciĆ³n opera como la caja fuerte, como argumento a travĆ©s del cual niegan su posibilidad.