Chile: reclamo social en tiempos de coronavirus
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El estallido social en Chile puso en evidencia el reclamo por nuevas formas de representaciĆ³n desde amplios sectores. El proceso de reforma constitucional se planteĆ³ como una manera de abordar esas demandas. Sin embargo la pandemia del coronavirus alterĆ³ todo, incluido el calendario electoral. Ahora serĆ” el 25 de octubre la fecha del plebiscito donde los chilenos decidirĆ”n si quieren o no a una nueva Carta Magna. Lo que no se detuvo es la incapacidad de SebastiĆ”n PiƱera para dar una respuesta rĆ”pida a la poblaciĆ³n. Hasta el momento el gobierno anunciĆ³ 922 casos confirmados y un muerto por el Covid-19.

Ante este aumento de casos, PiƱera decretĆ³ el domingo pasado el toque de queda. Y sacĆ³ otra vez a los militares a las calles: mĆ”s de 20.000 uniformados vigilarĆ”n que se cumpla la medida. ā€œVolvimos a la misma situaciĆ³n de vacĆ­o polĆ­tico que hubo durante las movilizacionesā€, afirmĆ³ Carlos Ruiz Encina, Doctor en Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Chile, y presidente de la FundaciĆ³n Nodo XXI, centro de pensamiento ligado al Frente Amplio (FA). En diĆ”logo con PĆ”gina/12 el acadĆ©mico chileno analizĆ³ la dinĆ”mica social que se generĆ³ tras las protestas y los nuevos desafĆ­os que debe afrontar la izquierda chilena.

Ā«Chile estĆ” saliendo del individualismo para funcionar como sociedadĀ»

–ĀæCĆ³mo califica la respuesta del gobierno a la pandemia del coronavirus?

— La ineptitud del gobierno estĆ” siendo criticada por todas partes. El Ministro de salud Jaime MaƱalich sĆ³lo dedica a hacer publicaciones en Twitter. En base a cĆ³mo le responden decide si dicta medidas o no. Es una irresponsabilidad gigantesca cuando lo que hay que hacer es actuar rĆ”pido. Otra vez se vuelve a ver la misma situaciĆ³n de vacĆ­o polĆ­tico que durante las movilizaciones. El hecho que la sociedad chilena se haya organizado y sea mĆ”s solidaria, mĆ”s social en definitiva, antes de que entrara la pandemia, la hizo mucho mĆ”s permeable a la idea de que hay encerrarse no para cuidar de uno mismo, sino al otro. Se activĆ³ una sociedad mĆ”s organizada, empujada tambiĆ©n por los vacĆ­os de gobierno.

–SeĀ  venĆ­a haciendo una fuerte crĆ­tica a la privatizaciĆ³n de los servicios bĆ”sicos en Chile. ĀæCĆ³mo es el sistema salud y cĆ³mo estĆ” respondiendo en este contexto?

–En Chile se instalĆ³ una frase muy potente que dice ā€œno son 30 pesos, son 30 aƱosā€. Con los 30 pesos se hace referencia al aumento que inicialmente dio el gobierno al subte y que originĆ³ la explosiĆ³n social. Ahora bien, en esa frase involucra a todos los gobiernos civiles posdictadura. Pinochet destruyĆ³ la salud pĆŗblica pero los gobiernos civiles no la reconstruyeron. AcĆ” existe un sistema de ā€œbonosā€ que inventĆ³ el ex presidente Ricardo Lagos, despuĆ©s lo profundizĆ³ Bachelet, y PiƱera lo llevĆ³ al paroxismo. El gasto estatal en salud se traduce en un bono que se le da a la poblaciĆ³n para que se atiendan en una clĆ­nica privada. Es decir que el negocio privado floreciĆ³ gracias al subsidio estatal. En mis libros hablo de una especie de ā€œcapitalismo de servicio pĆŗblicoā€ que es la gran paradoja de este neoliberalismo. O sea, mĆ”s Estado no significa menos mercado, sino un mercado dependiente del Estado. En lugar de reconstruir el derecho social universal a la salud el Estado aporta al negocio de las clĆ­nicas privadas.

–ĀæLa gente puede usar esos bonos para tratar los sĆ­ntomas del coronavirus o la enfermedad en sĆ­ misma?

–No. El sistema no incluye esa patologĆ­a. La gente tiene que ir a las clĆ­nicas privadas y pagar una cuenta carĆ­sima. Y eso para los que tienen recursos. Si vas a la salud pĆŗblica, te ponen a hacer unas colas larguĆ­simas, y ahora mismo ir a encerrarse en lugares de alto contagio es lo peor. Hay una estructura que estĆ” superada. Eso llevĆ³ a que emerjan otros tipos de figuras, como los Alcaldes o la directora del Colegio MĆ©dico, Izkia Siches, que son los que estĆ”n dando respuestas a la poblaciĆ³n ante la ausencia del Estado. La gente estĆ” mĆ”s presente, despierta, dĆ”ndose una mano. Y ahĆ­ se cae otra figura central del neoliberalismo que mencionĆ³ mucho Margaret Thatcher. Ella decĆ­a: ā€œla sociedad no existe, sĆ³lo los individuosā€. Esa mĆ”xima la van a tomar los que instalan el neoliberalismo extremo en Chile, bajo la forma de un rĆ©gimen de ā€œresponsabilidad individualā€. O sea, cada uno se cuida solo. Bueno, esa idea estĆ” en crisis porque aquĆ­ no hay posibilidad de salvarse solo. Estamos obligados a salvarnos juntos, a ser una sociedad.

La izquierda chilena ante el proceso constituyente

–ĀæCuĆ”l le parece que es el desafĆ­o mĆ”s importante de la izquierda y el progresismo ante el proceso de reforma constitucional?

–Hay una tensiĆ³n muy fuerte desde el viejo sistema de partidos por encerrar el proceso constituyente dentro de sus estructuras. Y esos partidos estĆ”n afectados por una crisis de legitimidad. Una encuesta reciente mostrĆ³ que el Parlamento tiene un apoyo del 2 por ciento y el presidente del 6 por ciento. Es una pelea entre el 2 y el 6 por ciento, es decir entre un sistema polĆ­tico muy deslegitimado, que no tiene capacidad de procesar los conflictos sociales. Estos partidos estĆ”n tratando de impedir que se puedan elegir representantes independientes para la ConvenciĆ³n Constituyente. Es un riego que uno podrĆ­a esperar de la derecha, pero tambiĆ©n parecer darse desde en la izquierda.

–ĀæCĆ³mo caracterizarĆ­a a este pueblo que descree en la polĆ­tica tradicional pero que saliĆ³ a las calles desde octubre pasado?

–Es una movilizaciĆ³n sin liderazgos. Los sindicatos no estĆ”n al frente de ellos por que tambiĆ©n han sido impugnados. Hay una movilizaciĆ³n sin oradores, sin banderas de partidos. Ni siquiera la izquierda se atreve a sacar sus banderas. Los individuos estĆ”n exigiendo reconocimiento. TodavĆ­a es una sociedad relativamente amorfa, pero muy determinada a seguir en sus demandas. En mi Ćŗltimo libro que estĆ” por salir, Octubre chileno, expongo la idea de un nuevo pueblo que estĆ” en proceso de configuraciĆ³n, que no es el del siglo XX, porque todo eso fue desarticulado por el neoliberalismo chileno. El desafĆ­o para nuestras izquierdas pasa por abrir sus estructuras partidarias para que ese nuevo pueblo se exprese en el proceso constituyente.

–ĀæQuĆ© cree que podrĆ­a llegar a pasar si ese nuevo pueblo queda afuera del proceso?

–Lo que estĆ” en juego es la posibilidad de que el pueblo chileno sea el primero en enterrar el neoliberalismo. Eso depende de la composiciĆ³n de la ConvenciĆ³n Constituyente, si es que el pueblo elije esa opciĆ³n para redactar la nueva Carta Magna. La pelea que se va abrir una vez que gane el ā€œAprueboā€ en el plebiscito, y estoy casi seguro que va a ser asĆ­, es quienes van a estar en esa ConvenciĆ³n. Porque de los viejos partidos van a hacer un esfuerzo de exclusiĆ³n. El problema es cĆ³mo vencerlo. De lo contrario vamos a caer en un proceso constitucional muy formal. TambiĆ©n se va a prolongar la agonĆ­a de la vieja estructura polĆ­tica que viene de la transiciĆ³n a la democracia. Y el pueblo va a seguir en las calles. Ricardo Lagos siendo presidente hizo ciertos ajustes a la ConstituciĆ³n y la presentĆ³ como si fuera una nueva. Pero ni siquiera llamĆ³ a un plebiscito. En ese momento la Ć©lite vivĆ­a en la ensoƱaciĆ³n de hacer polĆ­tica sin sociedad. Eso es lo que estĆ” cambiando ahora: la sociedad estĆ” de regreso y asediando a la polĆ­tica.

Entrevista: Juan Manuel Boccacci

https://www.pagina12.com.ar/255034-chile-reclamo-social-en-tiempos-de-coronavirus


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La FundaciĆ³n NodoXXI es una organizaciĆ³n sin fines de lucro cuyo Ć”nimo es contribuir con elaboraciĆ³n de pensamiento y herramientas prĆ”cticas a revertir la crisis de incidencia de las mayorĆ­as en la definiciĆ³n de los destinos de nuestro paĆ­s.

El trabajo de Nodo XXI se estructura en torno a la promociĆ³n de diĆ”logos, debates y acciĆ³n, la formaciĆ³n de dirigentes y la elaboraciĆ³n de estudios, propuestas y opiniĆ³n. Esto, con la perspectiva de pensar un proyecto alternativo al neoliberalismo que permita hacer de Chile un paĆ­s inclusivo, justo y democrĆ”tico.