A cuatro aƱos de la revuelta social, mĆ”s allĆ” de las simplificaciones, conversar sobre las causas y mirar sus impactos sociales y polĆticos es un ejercicio que permite situar, sin atajos, las tareas del presente. Es asĆ que nos preguntamos por la vigencia de las...
La demanda por una nueva ConstituciĆ³n en nuestro paĆs se arrastra por dĆ©cadas. Desde el final del perĆodo dictatorial, durante las dĆ©cadas de 1990 y 2000 diversos movimientos sociales pusieron acento en la necesidad de superar la impronta elitaria de la carta magna de 1980. Esta carta fundamental vigente, con sus distintos mecanismos de clausura sobre el debate democrĆ”tico, ha obstaculizado la posibilidad de implementar transformaciones democrĆ”ticas sobre las principales instituciones de ordenamiento de la vida en comĆŗn que, ademĆ”s, estĆ”n a la base de la experiencia de malestar e inseguridad vital de una amplia mayorĆa de chilenas y chilenos. Nos referimos, a saber, a Ć”mbitos como el sistema de relaciones laborales, la garantĆa de los derechos sociales (educaciĆ³n, salud, pensiones, entre otros), los derechos de las mujeres, la capacidad de regulaciĆ³n pĆŗblica en materias como desarrollo y medioambiente, como tambiĆ©n a la arquitectura democrĆ”tica en general, abarcando cuestiones como los procesos de reforma constitucional, la composiciĆ³n de los poderes del Estado, los mecanismos de representaciĆ³n de la diversidad social del paĆs, entre otras materias relevantes.
Ante la inmovilidad polĆtica promovida por los dispositivos constitucionales fraguados en la dĆ©cada de 1980 y sostenidos durante las dĆ©cadas democrĆ”ticas, la demanda por una nueva carta magna terminĆ³ por manifestarse en la expresiĆ³n de malestar que dio origen a la revuelta social de 2019, siendo tomada por el sistema polĆtico como el Ćŗnico mecanismo de acciĆ³n para buscar un curso de resoluciĆ³n democrĆ”tica a la crisis social. Debido a que esta demanda social reflejaba la necesidad de superar una democracia restringida en la cual el cierre elitario sobre la polĆtica impidiĆ³, por varias dĆ©cadas, proyectar intereses mayoritarios en las instituciones representativas y, en definitiva, sobre el curso de la vida democrĆ”tica nacional, su posibilidad de resoluciĆ³n mediante un nuevo proceso plebiscitario debe ser sopesada respondiendo a la pregunta sobre si la nueva propuesta constitucional propuesta al paĆs ayuda a solucionar dicho conflicto. En ese marco de anĆ”lisis polĆtico del proceso constitucional reciente, cobra sentido poner en primer plano la pregunta de āpara quĆ©ā necesitamos una nueva Carta Magna, como interrogante guĆa para evaluar lo propuesto por el Consejo Constitucional en este segundo intento de elaboraciĆ³n de un nuevo texto fundamental.Ā
Desde nuestra perspectiva, la propuestaĀ del Consejo Constitucional agrava los problemas descritos para la ConstituciĆ³n vigente. Es una propuesta que desconfĆa de la democracia y consagra un particular programa de gobierno de la mĆ”s extrema de las derechas de nuestro paĆs, introduciendo elementos que incluso la ConstituciĆ³n de 1980 decidiĆ³ no constitucionalizar. AsĆ, por ejemplo, en vez de abrir a la discusiĆ³n democrĆ”tica elementos de primera importancia social, cierra el debate al tomar opciones de polĆtica pĆŗblica que debieran estar entregadas al trabajo parlamentario y constitucionaliza el modelo de negocios de las AFP e ISAPRES, forzando al Estado a mantenerlas.
En ese sentido, la propuesta del Consejo y su mayorĆa republicana es maximalista en sus definiciones de polĆticas pĆŗblicas y contiene una particular opciĆ³n moral conservadora que promueve la discriminaciĆ³n. Dos aspectos reflejan especialmente este asunto: la constitucionalizaciĆ³n de la objeciĆ³n de conciencia sin limitaciones, que pone en riesgo el imperio de la ley, y el cambio de la protecciĆ³n de la vida del que estĆ” por nacer por quien estĆ” por nacer, como argumentos a favor de la derogaciĆ³n del aborto en tres causales. Por estas y otras normas es que se constituye como una propuesta partisana, que excluye a la diferencia y no da espacios para que quienes estĆ”n en distintas posiciones polĆticas se sientan parte de un proyecto comĆŗn.
Desde una perspectiva jurĆdica, se trata de una propuesta deficiente en tĆ©rminos de su redacciĆ³n. Presenta una tĆ©cnica legislativa deficiente, causando confusiones y contradicciones, lo que genera incerteza en tanto promueve la litigiosidad y judicializaciĆ³n debido a la imprecisiĆ³n de sus disposiciones y poco contribuye a diseƱar un marco institucional que promueva la resoluciĆ³n democrĆ”tica de los conflictos y disyuntivas pĆŗblicas en nuestra sociedad. En tal medida, se trata de un texto que no aporta en la necesaria construcciĆ³n de certidumbres que busca la sociedad chilena.Ā
Por todas estas razones, desde FundaciĆ³n Nodo XXI estimamos que se trata de un texto que no le conviene al paĆs. No responde a las necesidades sociales que fundamentaron la bĆŗsqueda de una nueva carta magna y mĆ”s bien impone una visiĆ³n de sociedad parcial, que se corresponde exclusivamente con el proyecto conservador y elitario de la derecha polĆtica en sus distintas expresiones. Es por esto que invitamos a la ciudadanĆa, asĆ como a los actores sociales y polĆticos que participan de la vida pĆŗblica, a profundizar en estas razones para construir una sĆ³lida posiciĆ³n en contra. Para ello, en este documento presentamos una sĆntesis de nuestro anĆ”lisis del texto constitucional propuesto, considerando los siguientes cuatro grandes ejes: (a) el Estado Social y de Derecho y la garantĆa de los Derechos Sociales; (b) su posicionamiento frente a temas de GĆ©nero y Feminismo; (c) la protecciĆ³n del Medio ambiente; y (d) la particular visiĆ³n sobre la Democracia, el Sistema Electoral y Sistema de Partidos que estĆ” en la base de la propuesta.
Autor(es)
La FundaciĆ³n NodoXXI es una organizaciĆ³n sin fines de lucro cuyo Ć”nimo es contribuir con elaboraciĆ³n de pensamiento y herramientas prĆ”cticas a revertir la crisis de incidencia de las mayorĆas en la definiciĆ³n de los destinos de nuestro paĆs.
El trabajo de Nodo XXI se estructura en torno a la promociĆ³n de diĆ”logos, debates y acciĆ³n, la formaciĆ³n de dirigentes y la elaboraciĆ³n de estudios, propuestas y opiniĆ³n. Esto, con la perspectiva de pensar un proyecto alternativo al neoliberalismo que permita hacer de Chile un paĆs inclusivo, justo y democrĆ”tico.