Nodo XXI, el think tank que ganó influencia en el gobierno
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El principal centro de pensamiento ligado al Frente Amplio conmemorará sus 10 años en el Museo de la Memoria, justo después que el Presidente Boric nombrara a otro de sus investigadores como subsecretario, y con su presidenta en medio de una campaña al Consejo Constitucional.

En el último cambio de gabinete fue una sorpresa para muchos que uno de los partidos ganadores fuera Comunes, quienes retuvieron a la única ministra que viene de sus filas, Javiera Toro en Bienes Nacionales, y aumentaron su número de subsecretarios a dos: Giorgio Boccardo, que ya lleva un año en Trabajo, y Víctor Orellana, que entró a Educación Superior el pasado viernes.

Estos dos últimos tienen un punto en común: Ambos formaban parte de la fundación Nodo XXIthink tank fundado por el sociólogo Carlos Ruiz en 2012 con el fin de agrupar a militantes autonomistas que fueron parte de las movilizaciones estudiantiles en 2011 y que estaban prestos a convertirse en profesionales.

El recorrido de Nodo XXI

Ha pasado una década desde entonces, ya no existe ningún movimiento con el apelativo de “autonomista” y sus integrantes se encuentran desperdigados en los distintos partidos del Frente Amplio, que actualmente son gobierno.

En la fundación hoy tampoco está Carlos Ruiz, quien se alejó cuando decidió ser candidato a la Convención Constitucional en 2021, sin éxito.

Su lugar ha sido tomado por dos mujeres: Pierina Ferretti, socióloga, columnista y directora ejecutiva de Nodo XXI; y Camila Miranda, presidenta de la organización, panelista de televisión y radio, y que recientemente decidió dar el salto a la política, al convertirse en candidata al Consejo Constitucional por el pacto Unidad para Chile.

Ellas han encabezado el proceso de apertura de la organización. Así lo explica Jorge Arrate, quien ha estado vinculado a la fundación desde sus inicios y que se integró formalmente a su asamblea hace algunos años. En ese intertanto, participó en ampliar el debate hacia el mundo social y así “romper el encierro en el espacio puramente político partidista”.

Camila Miranda sitúa ese giro en la revuelta social del 2019, cuando se propusieron convertir a Nodo XXI en “un espacio abierto para las distintas culturas y organizaciones de izquierda, partidos y movimientos sociales. Esa es una evolución importante”.

“También en estos 10 años Nodo XXI se ha abierto en temas. De un comienzo muy centrado en la lucha por la educación pública que vino de las movilizaciones del 2011, la fundación abordó las demandas feministas, la agenda del trabajo, las materias económicas hasta llegar a los debates constitucionales”, añade.

Pierina Ferretti complementa que justamente “la emergencia feminista nos obligó a dar un salto, y nuestra fundación, que en su origen había estado conducida casi únicamente por hombres, se vio obligada a plantearse el problema. No es casualidad que Nodo XXI hoy esté dirigido por mujeres”.

“La evolución del proceso político nos ha obligado también a pasar de la crítica del neoliberalismo a las propuesta para su superación. En eso estamos hoy”, resume.

La industria de los think tanks

Un informe técnico del Congreso, elaborado para la Comisión de Constitución de la Cámara en 2019, identificó 28 think tanks que operaban en el Poder Legislativo y sus respectivas filiaciones. En la lista destacan algunos históricos, como Libertad y Desarrollo y la Fundación Jaime Guzmán, ambas ligadas a la UDI; o Chile 21 y el Cieplan, vinculadas a los partidos de la ex Concertación.

También figuran el Instituto Igualdad del PS, el Instituto Libertad de RN o el Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz (ICAL) del PC. Pero solo Nodo XXI aparece adscrito a los parlamentarios del Frente Amplio.

Pierina Ferretti tiene una lectura crítica de este escenario. “Si bien hay bastantes fundaciones y centros de todo el espectro político, son pocos los que están aportando a densificar el debate público y a la discusión racional de ideas”, plantea.

Además, a su juicio, “en la izquierda todavía nos queda mucho trabajo por delante en materia de elaboración de horizontes, de superación del neoliberalismo, y los centros de estudio de nuestro campo debemos aportar en esa dirección”.

Lo mismo piensa Camila Miranda: “Hay mucho déficit de debate de proyecto y modelo de desarrollo en el país. Nos gustaría participar y contribuir a un debate más abierto en estas materias. Del mismo modo, aún hay mucho centro de pensamiento cuya función no es reflexionar críticamente, sino defender la posición e intereses de un sector económico, lo que dificulta el debate constructivo”.

“Ahí el mayor ejemplo es Libertad y Desarrollo, que incluso en la propia derecha se ha cuestionado que sea un «centro de pensamiento»”, concluye.

De momento, la Fundación Nodo XXI se apresta a celebrar su 10° aniversario este viernes 17 de marzo a las 18:45 horas en el auditorio del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos (Matucana 501, Santiago).

Recuperado de eldesconcierto.cl


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Autor(es)

La Fundación NodoXXI es una organización sin fines de lucro cuyo ánimo es contribuir con elaboración de pensamiento y herramientas prácticas a revertir la crisis de incidencia de las mayorías en la definición de los destinos de nuestro país.

El trabajo de Nodo XXI se estructura en torno a la promoción de diálogos, debates y acción, la formación de dirigentes y la elaboración de estudios, propuestas y opinión. Esto, con la perspectiva de pensar un proyecto alternativo al neoliberalismo que permita hacer de Chile un país inclusivo, justo y democrático.