OpiniĆ³n

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ArtĆ­culos o publicaciones en esta categorĆ­a

ĀæY el Estado?

ĀæY el Estado?

Por de pronto y ante la crisis que afecta nuestras vidas, un Estado sin capacidad para intervenir sĆ³lo puede devenir en mayor coacciĆ³n, en un cĆ­rculo vicioso que sin legitimidad, sĆ³lo producirĆ” mĆ”s malestar. Debe abrirse a su reconstrucciĆ³n legĆ­tima, en base a los dilemas actuales de la sociedad chilena, siendo su democratizaciĆ³n un camino.Ā 

Crisis educativa y pandemia: pongamos la vida en el centro

Crisis educativa y pandemia: pongamos la vida en el centro

Insistir en el Simce en 2020 y preparar un rescate para la ā€œindustriaā€ por la vĆ­a de un nuevo CAE, sugiere que se sigue actuando por inercia y repitiendo errores que han costado caros al paĆ­s. Peor aĆŗn, en lugar de creatividad y responsabilidad, se ve en la suma de crisis educativa y pandemia una oportunidad econĆ³mica y/o partidista. Aunque el ministro Figueroa prometiĆ³ no volver a usar la educaciĆ³n como trinchera partidaria, el espĆ­ritu de Cubillos, al parecer, sigue vivo en su ministerio.

Crisis de los cuidados. ĀæCĆ³mo la enfrentamos?

Crisis de los cuidados. ĀæCĆ³mo la enfrentamos?

El movimiento feminista habĆ­a develado la violencia estructural y sexista del sistema neoliberal al poner en la palestra pĆŗblica los cuidados. La invisibilizaciĆ³n de ese trabajo realizado principalmente por mujeres, estalla con las crisis sanitaria y nos llama a complejizar la mirada para abordarla.

Defender el trabajo es salvar vidas

Defender el trabajo es salvar vidas

Publica Radio u. de Chile: Ā«urge diseƱar una nueva arquitectura laboral que recupere derechos que el neoliberalismo expropiĆ³ al trabajo asalariado tradicional, pero tambiĆ©n avanzar en una institucionalidad y organizaciĆ³n de estas nuevas formas de trabajarĀ».

ĀæEs contradictoria la lucha por la vida con los horizontes de cambios?

ĀæEs contradictoria la lucha por la vida con los horizontes de cambios?

La democracia requiere de una oposiciĆ³n activa (lo que no equivale a porfiada obstrucciĆ³n ni acomodo a la crĆ­tica y la denuncia pasiva) que obligue a la eficacia gubernamental, en especial sobre los sectores populares. AhĆ­ la oposiciĆ³n tiene una responsabilidad. Gobierno y oposiciĆ³n son un binomio ineludible de toda democracia. Renunciar a ello en nombre de una socorrida ā€œunidad nacionalā€ mĆ”s bien debilita a la democracia, redunda en una direcciĆ³n autoritaria para las cuales las crisis de diversa Ć­ndole suelen invocarse como justificaciĆ³n, muestras de ello abundan en la historia.

En crisis sanitaria: una educaciĆ³n al servicio de la vida

En crisis sanitaria: una educaciĆ³n al servicio de la vida

La educaciĆ³n debe ayudar a disminuir los contagios, a darnos mĆ”s certezas, a acompaƱarnos en la cuarentena, en definitiva; debemos hacer de la educaciĆ³n un espacio de tranquilidad y contenciĆ³n, proveedor de certidumbres en medio de la catĆ”strofe. Esto no es perder el aƱo ni traicionar los fines de la educaciĆ³n. Al contrario, es realizarlos.

EducaciĆ³n y pandemia: tiempo de preguntas

EducaciĆ³n y pandemia: tiempo de preguntas

Este escenario de crisis social y sanitaria invita a abandonar la idea de que las escuelas son las unidades productoras de ā€œcalidadā€ de la educaciĆ³n. El contexto de explosiĆ³n e incertidumbre institucional nos refleja que toda la discusiĆ³n educativa que se amarra del ā€œmejoramientoā€ escolar, de las ā€œhabilidades del siglo XXIā€, o del rendimiento y la calidad, se quedan desnudas, pues son incapaces de describir quĆ© es la educaciĆ³n cuando hay crisis en la sociedad

CARTA | Red de Investigadoras e Investigadores del Trabajo de Chile sobre COVID- 19 y polĆ­ticas laborales

CARTA | Red de Investigadoras e Investigadores del Trabajo de Chile sobre COVID- 19 y polĆ­ticas laborales

El Ministerio del Trabajo y PrevisiĆ³n Social no escucha estas demandas. Se reĆŗne incluso con gremios empresariales como la CPC o la AsociaciĆ³n de Isapres, pero no considera espacio alguno para dialogar con sindicatos. AsĆ­ las cosas, se repiten las recetas de la crisis del 2008, donde los trabajadores pagan las consecuencias y se abrieron nuevos mercados para el gran empresariado. Una vez mĆ”s, el Gobierno sigue sin entender que los costos de una posterior crisis econĆ³mica se van a agudizar si no se establecen condiciones mĆ­nimas de garantĆ­a y resguardo de las condiciones de vida de las y los trabajadores.