A cuatro aƱos de la revuelta social, mĆ”s allĆ” de las simplificaciones, conversar sobre las causas y mirar sus impactos sociales y polĆticos es un ejercicio que permite situar, sin atajos, las tareas del presente. Es asĆ que nos preguntamos por la vigencia de las...
Uno de los grandes desafĆos de la Nueva ConstituciĆ³n (NC) serĆ” modelar una forma de Estado y organizaciĆ³n social que, ademĆ”s de cumplir con las expectativas democrĆ”ticas de un pueblo que estuvo mĆ”s de cuatro dĆ©cadas ausente de la posibilidad de decidir sobre sus vidas, genere un cuerpo normativo que permita navegar efectiva y eficazmente por las rĆ”pidas y cada vez mĆ”s heterogĆ©neas aguas del Siglo XXI.Ā
Este desafĆo, sin embargo, contiene un riesgo no menor y que se avizora como una posible realidad en la medida que avanza el proceso: que la NC, en su intento por responder estas expectativas (ya hay mĆ”s de 1.500 iniciativas populares de norma constitucional), se convierta en un texto hiper regulado de derechos, garantĆas e instituciones que sea muy complejo de armonizar y de llevar adelante en la prĆ”ctica en lĆnea con el proyecto polĆtico que encarna.
Ante un escenario de estas caracterĆsticas, un ejercicio que serĆ” clave para darle coherencia y funcionamiento a la NC consistirĆ” en establecer clara y explĆcitamente dos elementos. Primero, el contexto polĆtico, social, cultural y econĆ³mico al cual responde el proyecto constitucional (PreĆ”mbulo de la NC) y, segundo, bajo quĆ© principios rectores se interpretarĆ”n los preceptos constitucionales (artĆculo 1Āŗ de la NC), en tanto brĆŗjulas orientadoras que le permitirĆ”n tanto al Estado como a la sociedad avanzar hacia la concreciĆ³n de un proyecto polĆtico de amplia diversidad institucional y en el contexto de dinĆ”micos cambios socio culturales.Ā
Como FundaciĆ³n Nodo XXI creemos que un principio rector que puede responder al desafĆo previamente expuesto es el que, desde una perspectiva feminista-ecologista, se ha denominado como principio de sostenibilidad de la vida. En sĆntesis, tal como hemos explicado en detalle en la propuesta de āLos Cuidados al centro de la Nueva ConstituciĆ³nā:
āDesde las elaboraciones feministas, la sostenibilidad de la vida se concibe como un proceso y como un principio. En cuanto al proceso, significa tanto la continuidad de la vida en tĆ©rminos humanos, sociales y ecolĆ³gicos, como el desarrollo de condiciones y/o estĆ”ndares de vida que sean aceptables para toda la poblaciĆ³n (Carrasco Bengoa, M. C., 2016). Como principio, abarca la reproducciĆ³n entendida como el aseguramiento de las condiciones para la continuidad de la vida y una definiciĆ³n colectiva sobre el significado de una ābuena vidaā, o en los tĆ©rminos que instalĆ³ la revuelta social de octubre de 2019, sobre āla vida dignaā, constituyendo un Ć”mbito de deliberaciĆ³n democrĆ”tica. Esta perspectiva y comprensiĆ³n de la vida dialoga con lo que otros pueblos, en particular los pueblos indĆgenas, han conceptualizado como el Buen Vivirā (…)
Este principio rector no sĆ³lo intenta hacerse cargo de los desafĆos propios del siglo XXI, sino que, ademĆ”s, a diferencia del proyecto constitucional de 1980 de ādemocracia protegidaā y āsubsidiariedad del Estadoā, plantea como mecanismos clave para la superaciĆ³n de estos desafĆos los de profundizaciĆ³n democrĆ”tica de las instituciones y la corresponsabilidad social, poniendo de esta manera a la sociedad – y no al mercado o a la burocracia estatal – como principal garante en la realizaciĆ³n de sus propios derechos y de llevar adelante el proyecto constitucional, siempre desde una perspectiva solidaria de cuidados y de apoyo mutuo.
La forma de Estado que se corresponde a este principio rector podrĆa identificarse como un āEstado Social de Cuidadosā y, al igual que lo mejor de las tradiciones liberales y socialistas de derechos de los siglos XIX y XX,Ā su objetivos central consistirĆa en limitar y descentralizar el poder polĆtico y econĆ³mico al tiempo que avanza en eliminar las diferentes formas de privilegio que ostentan unos pocos en pos de garantizar el derecho de los pueblos y sus integrantes a participar de la construcciĆ³n de las normas que ordenan la sociedad (derechos polĆticos), de la riqueza socialmente construida (derechos sociales) y de ser reconocidos en las diferentes identidades personales de cada quien (derechos civiles).Ā Ā
En este sentido, serĆ” necesario reconocer expresamente en el cuerpo constitucional, al menos, lo siguiente:
- El carĆ”cter social e interdependiente del ser humano, hecho sociocultural de fundamental importancia para una interpretaciĆ³n solidaria, colaborativa, democrĆ”tica y garantista tanto de la dignidad como fundamento de los derechos, como para todas las actuaciones del Estado y sus instituciones;Ā
- El igual valor Ć©tico, polĆtico y normativo de los derechos polĆticos, sociales y civiles. El proyecto constitucional de 1980 hiper regulĆ³ los derechos de propiedad y libertad econĆ³mica en desmedro de desdibujar particularmente los llamados derechos sociales (educaciĆ³n, salud, vivienda, pensiones, trabajo, transporte), obviando el hecho de que su no-reconocimiento produce, al mismo tiempo, la imposibilidad material de garantizar derechos civiles y polĆticos;Ā
- La funciĆ³n social de la propiedad. El derecho de propiedad debe atenuarse en virtud del principio rector de sostenibilidad de la vida para llevar adelante el proyecto constitucional;Ā
- Mandato de profundizaciĆ³n democrĆ”tica. La NC debe establecer expresamente un mandato de profundizaciĆ³n en la materia, abriendo las instituciones a formas de democracia directa, participativa, paritaria y descentralizada;Ā
- La existencia de diferentes pueblos dentro del territorio nacional, dando pie a una forma de organizaciĆ³n polĆtica plurinacional popular;Ā
De esta manera, el principio de sostenibilidadĀ de la vida aporta una densidad axiolĆ³gica y normativa que permite delinear claramente los lĆmites y horizontes constitucionales de cara a los desafĆos propios del Siglo XXI asĆ como las diferentes tareas primordiales del Estado, recogiendo, al mismo tiempo, lo mejor de experiencias constitucionales pasadas.Ā
Una bajada concreta de esto puede verse, por ejemplo:
- En las normas sobre participaciĆ³n y representaciĆ³n polĆtica. Un buen ejemplo en la lĆnea de profundizaciĆ³n democrĆ”tica para una vida sostenible, se puede observar en la propuesta popular de norma impulsada por un grupo de convencionales sobre āParticipaciĆ³n en la Democracia y RepresentaciĆ³n PolĆticaā, que no sĆ³lo busca abrir las instituciones a la sociedad, sino tambiĆ©n regular formas de organizaciĆ³n legal que expresan la heterogeneidad organizativa del chile actual;Ā
- En la forma constitucional-legal que tomarĆ” el Estado. Un āEstado Social de Cuidadosā tendrĆa que organizarse de tal manera que logre cumplir con los desafĆos y principios previamente mencionados. Una propuesta popular de norma que se asemeja a esta lĆnea de trabajo puede verse en la iniciativa impulsada por la Internacional de Servicios PĆŗblicos (ISP) y una serie de Confederaciones de sindicatos del sector pĆŗblico que velan por āservicios pĆŗblicos de calidad para una vida dignaā. Una propuesta de lineamiento concreto como bajada constitucional desde nuestra fundaciĆ³n, puede verse acĆ”;Ā
- En la regulaciĆ³n constitucional concreta de determinados derechos. Una propuesta popular de norma que se asemeja a esta lĆnea de trabajo puede ser la impulsada por el Colegio de Profesores y Profesoras junto a diversas federaciones y asociaciones de trabajadoras y trabajadores de la educaciĆ³n, que dialogaĀ con dĆ©cadas de lucha por el derecho a una educaciĆ³n digna, democrĆ”tica, feminista, ecolĆ³gica, universal y de calidad para todas y todos los habitantes de la repĆŗblica. Una propuesta de lineamiento concreto como bajada constitucional desde nuestra fundaciĆ³n puede verse acĆ”.Ā
Autor(es)
La FundaciĆ³n NodoXXI es una organizaciĆ³n sin fines de lucro cuyo Ć”nimo es contribuir con elaboraciĆ³n de pensamiento y herramientas prĆ”cticas a revertir la crisis de incidencia de las mayorĆas en la definiciĆ³n de los destinos de nuestro paĆs.
El trabajo de Nodo XXI se estructura en torno a la promociĆ³n de diĆ”logos, debates y acciĆ³n, la formaciĆ³n de dirigentes y la elaboraciĆ³n de estudios, propuestas y opiniĆ³n. Esto, con la perspectiva de pensar un proyecto alternativo al neoliberalismo que permita hacer de Chile un paĆs inclusivo, justo y democrĆ”tico.