Esta semana, la presidenta de la Fundación Nodo XXI, Pierina Ferretti, junto a los investigadores Natalie Rojas y Juan Mena, entregaron al director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y a la Subsecretaría de Derechos Humanos el...

El documento está construido sobre la base de cuatro ejes principales; una democracia paritaria, plurinacionalidad, participación directa y vinculante de los sectores sociales organizados y una desconcentración y democratización institucional.
Resultará clave en el debate constitucional asegurar la transparencia de la institucionalidad estatal que orienta la economía, así como también incluir la representación, en las decisiones que ella adopta, de la más amplia muestra de intereses que allí coexisten. Eso es democratizar.
En Chile, bajo un Estado subsidiario, lo sabemos de sobra: nadie tiene un derecho asegurado sino que debe ser objeto de atención estatal focalizada. Debe “merecer” su derecho, si cabe el término, sea por ser lo suficientemente pobre o lo suficientemente meritorio. Una vez “merecido” el derecho, se obtiene un bono para asistir a alguno de estos servicios.
El derecho a los cuidados será central para el reconocimiento y garantía de los derechos de niños, niñas y niñes, de adolescentes y de las personas mayores y dependientes.
“Si sacamos el promedio de cuánto equivaldría la contribución de las mujeres al PIB nacional en Latino América, con su trabajo doméstico de cuidados no remunerado, es del 20% del Producto Interno Bruto”, Ailynn Torres, investigadora feminista cubana.
Muchas de las propuestas aquí contenidas han sido presentadas por diversos actores políticos y sociales. Algunas de las propuestas ya cuentan con proyectos de ley en tramitación en el Parlamento, y otras requieren únicamente voluntad de ejercer las atribuciones de las cuales disponen tanto el el Ejecutivo como los gobiernos locales.